martes, 15 de octubre de 2024

Ni uno, ni dos, tres pobrezas

 


Ni uno, ni dos, tres pobrezas al abrigo de la fachada de uno de los bancos más ricos. Tres sueños anónimos sumados a esos tantos que su casa es la calle, sueños rotos en muchas ocasiones por una hipoteca despiadada, una mala racha en la vida, o simplemente por haber nacido sin recursos de lucha… en muchas ocasiones un banco está implicado en la pobreza callejera. Quizá estas tres personas reivindican durmiendo al abrigo de un banco que su pobreza es debido a la riqueza de ellos.

Estamos en la era de la realidad virtual pero vivimos con la miseria inundando nuestras calles y nuestros pensamientos, tenemos comedores solidarios para gente desahuciada, refugios dónde dormir, albergues de acogida para inmigrantes… Estamos acabando el primer cuarto del siglo 21 y con asombro descubrimos que en términos de miseria es un siglo copioso, cada vez más tecnología pero también más indigentes, gente arruinada por la mala gestión a veces política, a veces de la banca, a veces de no saber seguir el paso.

Según estadísticas en Barcelona duermen mil y pico personas en la calle, se tendría que tratar como epidemia para poder dar una solución a tanta gente indefensa, destructurada, enganchada a la tecnología sin aprender a usarla.

Cuando más gente tirada en las aceras para poder sobrellevar su ruina, más vulneraciones ocasionadas por una administración sin escrúpulos.


15-10-24


sábado, 12 de octubre de 2024

Copa América…

 



Siempre que hay eventos que hacen de Barcelona una ciudad más internacional, hay detractores que utilizan sus rabietas como armas arrojadizas para neutralizarlos.

Olimpiadas, Mobile, Primavera Sound, Copa América…  No molestan los eventos, molesta la mala gestión política y quien los quiere erradicar.

Una Barcelona silenciada de eventos, no es una ciudad moderna, ni internacional, ni próspera… Silenciada también de programas culturales, universitarios, médicos… Barcelona será una ciudad pobre y dependiente de un Estado que aprovecha nuestras rabietas para acercarse a su terreno cualquier evento que nos moleste.

Todos despotricando de todo seremos ese pueblo que quiere y no puede. Ese pueblo que sin darse cuenta regalará su patrimonio cultural, deportivo, sanitario… a quién está deseando robárselo.

No molesta quién acude a Barcelona para llenar sus calles de vida, no molesta quien atiborra los eventos de multitudes, molesta quien rompe la posibilidad de crecer por su pésima actitud.

Un pueblo vivo es aquel que deslumbra con su qué hacer. Un pueblo grande es aquel que mucha gente lo abraza con su mirada.

Barcelona sin regalar eventos es más próspera, más internacional, más moderna, más Barcelona…

12-10-24