viernes, 14 de agosto de 2015

La política esa





La política esa, la que solamente vive el político, y sus amiguetes, es una realidad, no hay que estudiar mucho para darse cuenta, sueldos astronómicos para ellos, miserables para los demás, a ti, a él, a aquella... también nos gusta la buena mesa y la buena cama, sin embargo ellos se las reservan desde el poder que se han otorgado, ellos poseedores de la “justicia” han blindado a su persona para que quede inmune de cualquier transgresión que cometa, por una gallina vas a la cárcel y por robar millones ni siquiera te condenan, hacen, deshacen, vuelven a hacer... hinchan presupuestos para aumentarse el sueldo avaramente, la TV la ponen y disponen a su servicio, servidores del clan en vez de periodistas profesionales la hacen funcionar, rayando lo mafioso si no lo es, mentiras, fábulas, tejemanejes... Solo vive el político, nos movemos dentro de un bucle corrupto como nunca, los “demócratas” están explotando al resto con la insignia de la mismísima democracia, no se puede ser más hipócrita, es tan perfecta la trama que parecen uno sólo, todos se aprenden las mismas respuestas. El galillo lo tienen fino, se gastan en una comida lo mismo que ofrecen a una familia para vivir todo un mes, no, no soñamos, un contrato de dos horas lo cuentan como trabajo digno, parece que estamos en el país de las maravillas cuando los oyes hablar. He llegado a la conclusión que el ser humano no tiene pudor, ni para pedir, ni para robar, el pueblo pide, el “político” roba, el pueblo no tiene sensación de pedigüeño y por supuesto el político no tiene sensación de ladrón.

A.Hinarejos

13-08-15

lunes, 10 de agosto de 2015

Muertos sin contar. Recordando

Parece ser que son 100.000.


Aprovechando que las encuestas y las estadísticas están a la orden del día, me parece honrado y creo que el pueblo tiene que saberlo, cuántos abuelos, dependientes, desamparados... han muerto, si señores han leído bien, cuantos seres humanos han muerto por culpa de recortes, repago, desahucios..., necesitamos saber la realidad, porque esto es una especie de crímenes encubiertos, claro, según se mire matan dos pájaros de un tiro, se dejan de pagar pensiones y baja la tasa de desamparados. Necesitamos la estadística real de las personas muertas por culpa de recortes, desahucios, repago... ...Porque según el número que salga podríamos estar hablando de un tema gravísimo, porque aquí se prefiere salvar bancos que a personas, por eso la estadística es obligatoria, según las encuestas que ustedes mandan hacer, la recesión ha empezado, sin embargo el pueblo cada día vive peor, es más, el pueblo comienza a pasar hambre, ese pueblo que no es la élite donde ustedes se mueven y no sólo no se alimenta bien, si no que no toma la medicación necesaria... ...además anímicamente está destrozado por las deudas adquiridas por una mala gestión política, todo el pueblo sabe los tejemanejes que nos han llevado a la situación actual, fraude, apaños, triquiñuelas... una trama corrupta que está induciendo a media España a la más mísera de las situaciones, tanto que alguien tendrá que poner nombre a las estadísticas de abuelos, dependientes, desamparados... muertos a consecuencia de tal “fechoría”.
¿Qué nombre le pondremos al volumen de muertos? Desaparecidos a consecuencia de la crisis, muertos por una ola de pobreza ¿Tal vez crímenes de estado...? Es muy grave, si no lo han pensado también, pero si lo han pensado y pasan del tema mucho más. No es una epidemia originada por la naturaleza, es un invasión endémica de atesoradores de oropel que ha invadido nuestro país con el beneplácito de los poderes fácticos.
Seguro que no dedicarán ni un Euro a tal estudio estadístico, tendríamos que exigirlo, no puede quedar impune, semejante “epidemia” ha de ser enumerada en la historia con su nombre, cuando nuestros descendientes lean la “matanza” originada por atesorar quincalla se han de ruborizar, han de entender que la vida del prójimo aunque sea más débil también es humana.
Si te da igual que tu vecino sufra es que nunca te ha faltado un duro en el bolsillo.
07-08-13

A. Hinarejos

miércoles, 5 de agosto de 2015

Estercolero. (Recordando)



Quizá yo soy de otro planeta, resulta que vivimos en un paraíso, el que estamos convirtiendo en un estercolero, cada día nos cargamos un montón de hectáreas de selva virgen, no se cuantos animales exterminamos al año, los ríos los convertimos en cloacas, la atmósfera estamos inutilizándola poco a poco, los animales que nos sustentan los maltratamos a niveles despiadados, estamos inmersos en tal exaltación colectiva que yo me niego a asociarme con semejantes atrocidades, aquí todos queremos más sin saber lo que necesitamos para ser honrados “propietarios” de nuestro trocito de edén, todos contaminamos porque sí, con los artilugios inservibles de cualquier casa estamos acabando con la vida del Planeta, que es la nuestra, estamos destruyendo el aire, el agua, la tierra... es como si estuviéramos ebrios y nos cagáramos en la cocina, somos un bacilo mortífero para el que no hemos encontrado medicina, nos multiplicamos a la vez que exterminamos compañeros de “jardín”, animales, plantas, insectos... ...El mío es más grande, ya me gustaría que fuera de sexo de lo que hablo, pero no, es de coche, de televisor, de piso... somos envidiosos por naturaleza, renovamos enseres por codicia... ...Y somos lumbreras deslumbrantes, a la vez que pisoteamos, aplastamos, destruimos... el único planeta habitable, estamos hablando de ir a Marte que por lo visto en algún sitio de su suelo puede haber algún microorganismo que cuando hayamos hecho explotar la Tierra iremos a hacerlo crecer para comérnoslo. Estamos inmersos en el más yermo de todos los pensamientos fáciles, nuestro amanecer incierto está aproximándose al más cierto de todos los atardeceres.
Yo no quiero ser de este planeta, me gustaría aprender a vivir, morar, habitar... con honradez el paraíso donde sólo pasaré unos días, teniendo en cuenta a la diversidad de vida que me acompaña en el paseo, respetad tanto la microscópica como la vegetal, la animal, como la abisal... ...Quiero aprender a dejar intacta mi parcela, quiero que en tiempos venideros puedan acariciar también el placer de pasear aunque sólo sean unos días por esta maravilla que flota en el universo. Somos el perro del hortelano, ni sabemos vivir, ni dejamos que vivan. La tecnología está muy bien usándola con cabeza, nosotros la utilizamos sin control, arrasamos con cualquier tipo de vida para fabricar juguetes de niños mimados, cachivaches de los que luego sólo sabemos explotar el diez por ciento de sus aplicaciones... ...Mi paraíso se pierde, estamos convirtiéndolo en un estercolero, cada día somos más para asolarlo, cada día necesitamos más para amargarnos la existencia.
Quizá dentro de un siglo o dos podríamos intentar salir al exterior sino “atardece” antes nuestro paseo, quizá si aprendemos a respetar el medio ambiente todavía estemos a tiempo de no volar por los aíres el único “jardín” que existe, el que sin pedir nada a cambio, si acaso respeto por la flora, fauna... nos deleita con su variopinto mosaico de matices.
Los microorganismo de Marte pueden esperar, la contaminación que generamos impulsando artilugios al espacio no merecen la pena... ...Inventores artífices de la “contaminación” dediquen su esfuerzo a realidades palpables, como por ejemplo, no destruir para malvivir, sino como vivir enriqueciendo los prados de nuestro hábitat, en vez de ficciones imposibles y “guerra de las galaxias”.
No estoy en contra del desarrollo, lo que si estoy es en contra de que se invente por delante del adiestramiento necesario para contaminar lo mínimo cuando se usa lo inventado.
14-08-13
A. Hinarejos