miércoles, 18 de marzo de 2015

Autoridad

España está así de turbia.
                                               12-03-15, día de niebla en BCN



El poder del poder
La Ley Mordaza hace presencia en Cataluña... ...Los intocables han ganado, el Tribunal Supremo ha condenado a ocho manifestantes a tres años de cárcel. Yo no he visto sangre ni nada parecido para semejante veredicto, sólo a un pueblo agachado por la miseria política de unos parlamentarios incapaces, un pueblo en cuclillas forzado a garabatear su dolor en la gabardina de una “intocable”. Estoy en contra de la violencia, también de los que la ejercen entre los muros “hieráticos” del parlamento; la justicia practica la violencia condenando las manifestaciones del pueblo cuando reivindica su pan, sin embargo mira para otro lado si el poder lo pisotea.
La Ley mordaza hace su presencia... ...Qué laberinto de vergonzantes estratagemas que la misma justicia despliega para exculpar a esos mismos a los que tendríamos que pintar su gabardina por corruptos... ...Los intocables, los señoritos, las autoridades... qué asco de democracia, qué asco de justicia, qué asco... la consigna del poder es clara, “si encarcelo a éstos el pueblo nos dejará tranquilos”. No he visto sangre, sólo gritos, una pintada, abucheos... no es justa la justicia, no son justos los “intocables” que aceptan el veredicto, el pueblo se merece unos representantes que no roben la dignidad de la población, unos representantes que no obliguen a sus vecinos a tener que salir a la calle a ocupar el escaño que ellos ignoran, unos representantes que no sean intocables... ...Debe ser así, a mí siempre me ha hecho gracia lo de autoridad, es una carrera que no se estudia en ninguna universidad, quizá por eso son intocables... ejercen el poder del poder.
18-03-15


1 comentario:

Anónimo dijo...

Cuanta razón tienes, felicidades por defender a los que no defiende la justicia, creo que es una condena desmesurada que arruina el presente y quizás el futuro de estos jóvenes. Yo tampoco quiero violencia, pero ni de estos jóvenes ni de los que la ejercen de otras muchas formas que todos conocemos.