¿Es un sueño esta realidad? Estamos viviendo en la sinrazón
más auténtica de la historia de un mundo moderno, la estamos viendo en directo
y retransmitida para todo el mundo, podemos observar desde nuestro sofá como
desfila un “ejército” de profesionales tras juramento, mintiendo, gimoteando
como adolescentes lo mal que los miraba la gente, las heridas que les hicieron
con paraguas, botellas de agua… gente por otro lado asustada al contemplar
semejante despliegue, al parecer según el jurado esto no es mentir. Esto es
simplemente delirar si vemos cómo iban de ataviados, no usaban las porras,
dicen, están las redes repletas de vídeos de cómo se ensañaron con jóvenes,
viejos, mujeres… recibieron hasta ellos mismos del llamado fuego amigo, fue
vergonzoso el espectáculo que vivimos en directo el 1-O, particularmente
pensaba que era imposible vivir otra “fiesta” tan esperpéntica pero estaba
equivocado, los “alaridos” de miedo expresados por los profesionales de la
seguridad ante las miradas de odio, rabia, violencia… verificado por ellos
mismos, guardias civiles y policías ante las cámaras de televisión deja chico
al primero de octubre, vergonzoso el “teatro” que nos están representando, no
sólo a los catalanes, sino a todo el mundo excluyendo a buena parte de España, me
refiero a los que gritaban “a por ellos, a por ellos…” Los niños de diez, doce,
catorce años… se preguntarán si estos funcionarios son los mismos que vieron
rompiendo las puertas, armarios, cristaleras…, no lo entenderán, lo mismo que
mucha gente, porque iban ataviados para hacer daño como algunos testigos de los
que querían votar lo han manifestado y que, repito, todo el mundo lo pudo ver, a
mi edad pensé que esto no podía pasar en un país civilizado, sin embargo me he
dado cuenta que estaba errado, sólo faltaba celebrar el juicio abierto, por
televisión, para dejar de creer en cosas o causas que para mí eran sagradas al
ver en directo tanta farsa.
28-05-19