viernes, 26 de enero de 2024

Esa frase horrorosa... Eleminada. En El Periódico.

 


Clica en el enlace:

https://www.elperiodico.com/es/entre-todos/participacion/perdido-batalla-ganado-guerra-denuncia-administracion-conselleria-benestar-i-familia-carta-lector-andres-hinarejos-96752131



Hay que denunciar siempre que la administración te quiera “estafar”.

Yo he perdido la batalla pero he ganado la guerra. Según el gabinete jurídico de la Consellería de Bienestar y Familia, la huella no servía como firma y la persona que no podía firmar por un problema físico se tenía que buscar un tutor o un representante, vamos, una frase tercermundista.

Después de denunciarlo por varias vías, también en El Periódico he logrado que esa frase horrorosa la quiten como hacen en los países desarrollados.

Hoy mismo he ido a entregar una documentación a la Consellería y le he comentado a la persona que me ha atendido lo de la huella y me ha sorprendido su respuesta:

“Claro, es que no tenemos posibilidad de comprobar la huella, además simplemente te tenía que firmar otra persona”.

Le podía haber contestado tan cínicamente como ellos lo han hecho conmigo, pero me he callado, sólo le he dicho que si la huella la ponemos delante de ellos…

Al departamento jurídico y a esta persona les recuerdo que las personas que utilizamos una silla de ruedas no necesitamos tutor o representante, es como si el Gabinete Jurídico le da por poner que todas las personas gordas, con gafas, casadas… necesitan un tutor.

No diré si esta persona era gorda, usaba gafas, o estaba casada, porque creo que mi cinismo es así de cínico.

Una cosa bien cierta es que esa Consellería que está para defender a las personas no puede actuar como si viviéramos en un país subdesarrollado.

Quería desde aquí dar las gracias a la Federación Ecom, OND, Síndic de Greuges, TV3, RNC y El Periódico por sus gestiones y/o difusión.

A. Hinarejos

10-01-24


jueves, 11 de enero de 2024

Prefiero que me llamen cabrón por reivindicar que pobrecico por llorar.










Prefiero que me llamen cabrón por reivindicar que pobrecico por llorar.