martes, 12 de marzo de 2013

Crecer...


Casi treinta y nueve años después acaricio la sensación de conducir, quién me lo iba a decir, nervioso me elevo con la plataforma hidráulica que me hará acceder al puesto del conductor, una vez frente al volante me invaden mil sensaciones, todo el mecanismo acoplado a un joystik, una obra de ingeniería casi perfecta, los frenos, el acelerador, la dirección... ...una mole de casi dos mil kilos dirigida como una silla de ruedas, qué gozada, tras poner todo en su sitio para que yo pueda controlarlo, llega el “bautizo”, siempre con Manuel de copiloto con otro mando adicional, bueno comienza la proeza, frenazos, acelerones, poco a poco se va haciendo más fácil, yo entusiasmado como un niño chico estoy perplejo. En el otro lado, conduciendo, retrocedo casi cuarenta años en mis pensamientos, sin embargo la realidad es el presente gracias a que Vía Libre de la ONCE está trabajando en un proyecto tan singular como éste a través de Caradap. Quizá yo no lo llegue a utilizar cotidianamente por diferentes motivos, pero el comienzo de una nueva “dimensión” tocante a las tetraplejias está creciendo. Calidad de vida es también poder elegir y para eso la sensibilidad de políticos y empresarios es necesaria. Invertir es crecer, si además se proporciona a una serie de ciudadanos la “herramienta” que estaban esperando, invertir también es crecer.
Desde aquí gracias a la Fundación Once por financiarlo.
A. Hinarejos
12-03-13

2 comentarios:

Jordi Sabater dijo...

Fantàstic Andrés, moltes felicitats!!!

Tú serás probablement l'únic conductor de Barcelona a qui la primera multa li deixará un somriure als llavis, je, je. Endavant!!!

anhimo dijo...

¿Como lo sabes? Un abrazo.