domingo, 1 de diciembre de 2013

¡¡Sorpresa!!


Sorpresa, qué digo sorpresa, admiración, el sábado pasado me dieron una placa a modo de homenaje por llevar quince años en el club Sant Martí, esto entra dentro de lo normal, se suele hacer con cualquier socio... ...Mi sorpresa fue poder recibir la placa encima de la tarima como todo el mundo. No se que fue para mi más importante, si recibir dicha placa o contemplar el semblante coligado de los compañeros que decidieron poner una rampa para recoger mi “homenaje” donde todos, también para ellos es fundamental la “normalidad”. Por citar algo que los hace merecedores rutinarios de unas ideas abiertas, recuerdo hace mucho tiempo cuando el ascensor grande se estropeó y los pequeños eran más pequeños y yo tuve que bajar sentado en una silla de plástico, ninguno se escondió para bajar mi silla de ruedas por la escalera desde un sexto piso, amén de toda la ayuda que recibo por todos para disfrutar del ponerme frente a un tablero con las piezas ordenadas para disputar una partida.
Quiero homenajear desde aquí al componente humano del club Sant Martí por entender que su rutina en este sentido es mi normalidad.
01-12-13
A. Hinarejos

1 comentario:

Jordi Sabater dijo...

Por suerte, Don Andrés, ésto nos parece normal. Que nos dure la lucidez i per molts anys!