España está así de turbia.
12-03-15, día de niebla en BCN
El poder del poder
La Ley Mordaza hace
presencia en Cataluña... ...Los intocables han ganado, el Tribunal
Supremo ha condenado a ocho manifestantes a tres años de cárcel. Yo
no he visto sangre ni nada parecido para semejante veredicto, sólo a
un pueblo agachado por la miseria política de unos parlamentarios
incapaces, un pueblo en cuclillas forzado a garabatear su dolor en la
gabardina de una “intocable”. Estoy en contra de la violencia,
también de los que la ejercen entre los muros “hieráticos” del
parlamento; la justicia practica la violencia condenando las
manifestaciones del pueblo cuando reivindica su pan, sin embargo mira
para otro lado si el poder lo pisotea.
La Ley mordaza hace su
presencia... ...Qué laberinto de vergonzantes estratagemas que la
misma justicia despliega para exculpar a esos mismos a los que
tendríamos que pintar su gabardina por corruptos... ...Los
intocables, los señoritos, las autoridades... qué asco de
democracia, qué asco de justicia, qué asco... la consigna del poder
es clara, “si encarcelo a éstos el pueblo nos dejará tranquilos”.
No he visto sangre, sólo gritos, una pintada, abucheos... no es
justa la justicia, no son justos los “intocables” que aceptan el
veredicto, el pueblo se merece unos representantes que no roben la
dignidad de la población, unos representantes que no obliguen a sus
vecinos a tener que salir a la calle a ocupar el escaño que ellos
ignoran, unos representantes que no sean intocables... ...Debe ser
así, a mí siempre me ha hecho gracia lo de autoridad, es una
carrera que no se estudia en ninguna universidad, quizá por eso son
intocables... ejercen el poder del poder.
18-03-15
A. Hinarejos
http://lamentable.org/ocho-condenados/#more-23558
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1 comentario:
Cuanta razón tienes, felicidades por defender a los que no defiende la justicia, creo que es una condena desmesurada que arruina el presente y quizás el futuro de estos jóvenes. Yo tampoco quiero violencia, pero ni de estos jóvenes ni de los que la ejercen de otras muchas formas que todos conocemos.
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