Vivir fuera de la realidad.

Vivir fuera de la realidad.

Obligados a cumplir por obligación las obligaciones, mientras los derechos nos los violan sistemáticamente cada día, así vivimos las personas que por cualquier anomalía no podemos firmar: para escriturar una propiedad necesitamos dos testigos (según una ley de hace 160 años) un notario no puede testificar que tu huella es tuya sin la firma de dos vecinos, tu intimidad pisoteada, el banco sin la firma de un autorizado no te quiere dar tu dinero, para pedir una prestación la Generalitat te pide un tutor o representante, tu huella no sirve como firma, la tarjeta Visa no hay posibilidad de usarla sin pink sabiendo que una persona que no puede firmar tampoco lo puede picar… 

Yo tuve un accidente como mucha otra gente, otros una enfermedad, o nacieron así… A mi, mi accidente me “robó” la musculatura, la administración, la sociedad… nos roba lo más valioso que tenemos que es la posibilidad de vivir dentro de la realidad sin banalidades impuestas por unos políticos y una sociedad ignorantes a nuestras diferencias.

Particularmente yo, seguiré luchando mientras viva para que se me respete como persona, esa persona que para la administración es un “bulto” que se ha de acarrear como si fuera un cuerpo sin cabeza.

Si las personas que no podemos firmar no tenemos ni voz, ni voto es que los políticos, la sociedad ni nos representan ni nos conocen.

No me voy a suicidar por eso, sin embargo mi vida está fuera de la realidad, o quizá es la vuestra.

Una cosa es bien cierta y es que mi forma de vivir es todavía más complicada al violar sistemáticamente mis derechos.

29-03-23