Hay
que estar loco, cuanto se ha de atesorar para ser feliz, cuantos millones
esparcidos por el mundo tienen los H. de P… y sin embargo no paran de masacrar
a gente humilde para enriquecer más aún su ego. El último dios omnipotente
envidiado por muchos mandatarios sin escrúpulos, Gadafi, cuarenta y dos años
violando y torturando, por si fuera poco estos días ha engordado su lista
particular matando a muchos más al no querer dejar el poder voluntariamente, le
costará la vida, pero su locura acabará con él y con parte de su familia, así de cegador es
el placer de la preponderancia “divina”. Particularmente pienso que todos estos
iluminados tendrían que desaparecer en las mazmorras del recuerdo, pero las
leyes internacionales y nacionales son livianas para los perturbadores de la
paz. Libia un país rico repleto de gente pobre a la que encima le llaman
rebelde cuando comienza a luchar por su bienestar, de subversivos nada, rabiosos
de ver como la riqueza de su país solamente les proporciona miseria por culpa del dictador de turno. Cuanto niño
se queda en el camino sin llagar a persona, cuanto niño aterriza en mansiones
de gloria erigiéndose como un dios siendo toda su vida un individuo, gente...
Ayer
creía que el hombre era lo más parecido a la mujer hoy pienso que hay hombres
que se parecen más a dios que a la mujer.
02-09-10
Andres
hinarejos.
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