Por “imperativo legal”
la vida me otorgó una tristeza permanente desde muy joven, solamente
tenía derecho a disfrutar de un tanto por ciento muy bajo comparado
con cualquier persona, sólo podía “acariciar” la dulzura, el
placer, la autonomía... de mi persona a través de mis pensamientos,
la tristeza permanente es comparable con la cadena perpetua, te sume
en una especie de ansiedad capaz de volverte tarumba, incluso
aniquilarte... Por “decreto ley” decidí que mi tristeza debería
convertirla en sonrisa espontánea cuando a mí me diera la gana y
durante muchos años ha sido así, mi persona con sus limitaciones
físicas ha disfrutado y llorado como cualquier ser humano con un
cociente intelectual equilibrado. Sin embargo hace un tiempo que el
“imperativo legal” de tristeza permanente ha vuelto a mi
semblante, esta vez no tiene nada que ver con mi estado físico ni
nada de eso, mi desconsuelo es debido al sufrimiento de mis
congéneres, desahucios, preferentes, paro... Tanta gente pasando
hambre, dirigentes sinvergüenzas y sobre todo... ...aquí nadie se
esconde para mentir, robar, ningunearnos... me entristece la
indiferencia flemática de tanto poderoso recortando en sanidad,
educación, dependencia..., dependencia, por cierto tengo la solución
para no sólo ahorrar los ochocientos millones que Rajoy va a
recortar a las personas dependientes, si no todo el presupuesto, creo
que haría menos daño y ellos podrían volver a cobrar sobres en
negro, con un millón de euros más o menos se quitaría el problema
de enmedio, la solución es pegarnos un tiro en la cabeza a cada
dependiente y se acabó, tenga en cuenta Sr. Rajoy que no podemos
tirarnos por la ventana como los arruinados por las preferentes o los
desahuciados, que es otra forma de acabar con el problema, cuantos
más se suiciden menos protestan, es lo que debe pensar su gobierno.
En fin mi tristeza es un llanto generalizado por un pueblo impotente
ante tanto ladrón convertido en mandamás. La fuerza la tiene el
pueblo, pero el poder es de la monarquía, la política, la
justicia... sus decisiones orientadas a favorecer a la banca y a los
“señoritos”... desmembrarán la fortaleza de un pueblo
“desquiciado” por culpa de una política bananera.
La solución no es
recortar la mísera miseria que se destina a que malvivan los más
desvalidos, mientras políticos, monarca, jueces, banqueros...
despilfarran la riqueza de la gente corriente, la solución es
gobernar para el pueblo y menos risitas mientras informan
catástrofes, será porque a ustedes además de no importarles les
afecta poco.
Las lágrimas de un
pueblo fuerte al que ustedes ignoran son más verdad de la que se
imaginan.
02-05-13
A. Hinarejos
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