Los genes son los genes, “lo siento, me he equivocado, no lo volveré
a hacer”, “todos somos igual ante la justicia”, frases ridículas de una persona
poderosa, tan heroica que ayer escondida en su cobardía desapareció como un
fugitivo mediocre: todos los reyes españoles son igual ante la ley, diría yo,
por eso los genes son los genes, los Borbones siempre que han podido han
atesorado una fortuna a espaldas del pueblo y lo malo es que siempre han
podido, y el pueblo iletrado siempre los ha condonado, el penúltimo, el
escondido, el que ayer se fue sin dejar rastro, lo hemos aguantado durante el
mismo tiempo que a su padrino, si, el Caudillo, el que lo puso para seguir su
empresa, el que dejó todo atado y bien atado.
Cuarenta años aguantando al campechano, ese que mientras
mucha gente duerme en la calle, él, paga por un revolcón sesenta y cinco
millones de euros, y cuantos más habrá pagado a putas de alto nivel, y el
pueblo español defendiéndolo como si fuera un rey, su rey, un pueblo pobre de industria
pero aún más pobre de personalidad, un pueblo viejo con pensamientos de un
adolescente. El campechano se ha ido sin decir ni pio, sólo le ha dejado una
carta al preparao, esperemos que sea para darle un consejo, hijo vete tú también
antes que te echen que con lo que tengo como español fuera de España podemos
vivir todos y además con escolta y sobre todo mis amigas.
Los genes son los genes, corrupción, mujeriegos, reyes… qué vergüenza
tener que arrastrarse a su edad, y lo malo es que los que redactaron la
Constitución los erigió a la altura de los dioses, son tan intocables que todo
les está permitido, aunque derrochen la “vida” de la comunidad española no se
les puede tocar, son, en este caso, es, el campechano, por muy atesorador de
comisiones que nos haya salido, quien se morirá en su cama como su padrino.
Hay que ser cobarde como rey, pero también como hombre!
04-08-20
A.Hinarejos
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