No es fácil entender
esta vida, nos escandalizamos cuando alguien no recoge la mierda de
su perro, sin embargo gracias también a esta recogida estamos
generando una isla de mierda en el océano Pacífico tan grande como
un “continente”, la mierda de la isla es plástico, pero eso nos
da igual, no la pisamos. Según algunas encuestas en España hay unos
seis millones de canes, si multiplicamos esta cifra por tres bolsas
de plástico, cada día nos salen dieciocho millones de
“contaminación” y todo porque a unos cuantos les da asco pisar
una mierda de perro, lo más fácil sería pasar de todo y
acostumbrarnos a los “mojones” por doquier, aunque hay una manera
sencilla y eficaz y por supuesto contamina mucho menos, periódicos y
revistas hay en todas las casas, y con la moda de los diarios gratis
más. La solución sería en vez de sacar a la mascota y recoger la
mierda con bolsas del supermercado, llevar un periódico y cuando el
can se prepare para defecar poner dos o tres hojas para que lo haga
encima, después buscar una papelera y depositarlo con cuidado.
Parece más limpio recoger la mierda, pero no siempre es lo que
parece, la mierda en la calle nos da asco pero nada más, las bolsas
de plástico están matando el medio ambiente, nos están asfixiando
sin darnos cuenta, tanto que posiblemente acompañadas de otras
incongruencias la humanidad, como la conocemos, generaciones
venideras no la vean.
Si contamos a los canes
de todo el mundo, la mierda en forma de plástico levantaría tal
montaña que no podemos imaginarla.
Quizá cuando nos demos
cuenta que la mierda de perro no mata, ya estemos asfixiándonos por
la contaminación gracias a recogerla con bolsas de plástico.
No contribuyamos a hacer
más grande la isla de mierda, seamos conscientes de que estamos
destruyendo nuestro hábitat, del que no somos dueños, simplemente
inquilinos.
07-09-13
A. Hinarejos
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