Respuesta desde Madrid
Lo esencial de otro artículo mio publicado en El Periódico de Cataluña.
Registro Civil nº 1
Barcelona,
Ministerio de Justicia, Registro Civil: “Es que esta silla tan
moderna...” y alguna que otra necedad, me dijo la persona
responsable de hacer funcionar la plataforma elevadora que hay en el
vestíbulo al ver que el motor sólo hacía ruido pero no subía...
...Para robar los políticos si hay dinero, pero para poner un motor
en condiciones para que cualquier persona que utilice una silla de
ruedas pueda subir no, acabo diciéndome. Sin problemas he viajado en
avión, en autocar, en taxi... y aquí en un edificio inmenso, donde
incluso han cambiado al menos una vez la plataforma, me han de
atender en el vestíbulo, son unos incompetentes, lo mismo cuesta
poner un motor para 250 kgs. que para 500, están adaptando las
ciudades para una parte solamente, el ciudadano que necesita moverse
en una silla con motor y además que él mismo apriete el dichoso
botón de las plataformas se queda en “tierra”. Una vez más
fuera del rol cotidiano de la normalidad, no podré hacer de testigo,
no podré estar presente en el enlace de mis amigos, no podré nada
más que advertir desde aquí que las leyes y los legisladores anulan
a buena parte de ciudadanos con su ignorancia, me atrevería a decir
que ha veces lo hacen a sabiendas, como me dijo la persona
responsable de hacerla funcionar, para robar sí que hay. Hice una
reclamación por escrito, la respuesta será “no hay presupuesto
para reformarlo”, total que entre “formas y reformas” se
esconden los responsables, esos que tienen un sin fin de
quitavergüenzas y un papel impreso de reclamaciones para ellos poder
dormir tranquilos, vergonzoso.
No
quiero privilegios, lo que quiero es que cuando adapten un edificio
lo hagan para todo el mundo no para unos cuantos, las mamás estarán
contentas, al menos diez subieron o bajaron con el cochecito.
Sin
ilusión pero con náuseas, con un asco impotente por la dejadez que
ofrece la administración hacia mi persona me marché intentando
considerar donde está el problema.
“Que
lo suban en brazos”, le dijeron a mis amigos alguien de los que
tramitaban el enlace.
A.
Hinarejos
31-10-15
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