Hoy una reflexión muy particular.
clica el enlace
Había
una vez un guapísimo joven, una persona tan campechana y libre como
su voluntad le permitía, un buen día fue a darse un baño a la
playa y como por arte de magia perdió todo, todo menos su talento,
se convirtió en un “juguete” inteligente, si se le caían las
lágrimas alguien como tú se las tenía que enjugar, cuando sentía
hambre sin tu ayuda no podía comer, su tristeza la metió en un saco
muy, muy grade y la cambió por alegría y la compartió con mucha
gente como tú, no podía jugar, pero sabía como sacar una sonrisa
del desconsuelo; se dejaba besar, vestir, acariciar... aunque su día,
aquel que la magia le arrebatara el hechizo que hacía mover sus
músculos, no le impedía apretujar con la mirada a quien como tú lo
elegía como amigo, lo más simple, como era rascarse cuando tenía
un picor intenso, agudo, rabioso... se lo tenía que aguantar varias
veces al día, lo que tampoco le impedía sonreír, él, aquel joven
descubrió con el tiempo que la felicidad se puede inventar de la
nada, que el calor no sólo proviene del sol, si no del roce
afectuoso de familiares y amigos, y sobre todo entender que la vida
es una fortuna si te olvidas de querer disimular la realidad.
Moraleja,
nadie es dueño del amanecer, sólo es amo de como afrontar la
adversidad.
A.Hinarejos
23-10-16
2 comentarios:
Grande Andres
Una gran filosofía. Gracias por hacernos reflexionar amigo.
Publicar un comentario