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De la pobreza de vivir a vivir en la pobreza, del país tercermundista al país ruin.
Esta foto captada en una calle de Barcelona demuestra que no siempre cambiar para mejorar es cierto cuando uno tiene en su país casa, comida, familia… y una vida más o menos “estable” y es engañado por la ignorancia colectiva de la sociedad. Otra cosa es el refugiado que ha de huir por miedo a ser encarcelado, linchado, perseguido… Y busca refugio legal en un tercer país.
Me contó un chico de Senegal que en su país vivía mimado, vamos como cualquier muchacho español de familia media, hasta que un día buscando aventura decidió largarse influido por las barbaridades que la televisión supone para estos chavales, fútbol, riqueza, trabajo… acabó dos años en el Guru Guru en Marruecos y luego jugándose la vida un buen día se pagó el viaje en una patera y con mucha suerte y mucho miedo llegó a España.
Ahora después de varios años vive medio mal sin familia, arrepentido de dejar su tierra para vivir sin realidad.
Otro, me enseña las cicatrices de las concertinas y sobre todo la realidad de un viaje lleno de pesadillas reales, ahora salto la valla de Melilla, ahora me devuelven.
Esta foto es la realidad de un país donde la gente que viene para vivir mejor, vive apagada en la miseria de los recovecos del “cemento” oscuro de una administración que se atreve a falsear el paro de la juventud voceando que se necesita mano de obra extranjera para cubrir nuestra necesidad.
Esta foto es real, no como muchas mentiras que los políticos desgranan al pedir mano de obra extranjera cuando España tiene tantos millones de parados oficiales.
Esta foto demuestra que mucha gente vive pobre y duerme en la calle.
El contenido de esta foto es su casa.
27-01-24
5 comentarios:
sllore
hace 3 horas edited
Creo que solo hay una ONG que se ha centrado en intentar convencer a los menores magrebíes de que Europa no es eso que ven en TV o en su smartphone, que no hay oportunidades para todos, y que muchos acabarán bajo un puente o un cartón, drogándose mientras mendigan ayudas y echan su vida a perder.
Sin embargo, al igual que los incautos que se arruinan después especular en bolsa o comprar bitcoins después de un tutorial de YouTube, el orgullo impide volver atrás o reconocer que ha sido un error, que les venció la ambición ciega y el deseo de parecerse a los que triunfan, y que han sido engañados.
Joan Corominas
hace 6 horas
Pues si en Camerún vivía mimado no se porque se va de su país y vive aquí miserablemente. Algo no se entiende. No puede volver?
Inma:
Buenos días Andrés. Gracias por compartir tu escrito.
Justo esta mañana he hecho una reflexión parecida llegando a ecom.... cada día cuando salgo del metro veo a tres personas que viven en la calle (de hecho, el lunes habían dos más durmiendo dentro del metro) y me pregunto por qué somos tan duros con la consecuencia y no con la causa (y tú esa causa la has descrito muy bien en tu escrito)
Gabriela:Hola, Andrés!
Gracias por compartir, y por tu implicación al hacer visible una realidad que vemos a diario por las calles de esta ciudad.
Durante unos años fui voluntaria en un comedor en el Raval, preparando y sirviendo desayunos los domingos a personas que vivian en la calle o que aunque tenian un techo no tenian cubiertas todas las comidas del dia... Es lamentable, y muy triste.
Y no solo eran personas de otros paises, habian muchas de aquí.
MJ:
Hola Andrés, muchas gracias por compartir y como siempre, narrar tan bien la realidad, dura y jodida. También poniendo voz a los que no se oyen y a los que a la sociedad le incomoda mirar.
Núria:
Absolutamente cierto. Vienen aquí pensando que encontrarán "algo infinitamente mejor" y lo que encuentran es desolador y peor que lo que tenían.
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