jueves, 25 de diciembre de 2025

Villapalacios, mi pueblo, mis recuerdos… Entrega VIII

 



https://ahm000e140.blogspot.com/2025/10/villapalacios-mi-pueblo-mis-recuerdos.html

En las ventas había un pilar que todavía está, yo recuerdo de muy pequeño llevar a la mula Torda y a Brillante a darles agua en el pilar. Había otro en la plaza y otro en la placeta del correo y luego hicieron uno cerca de las eras en el camino que va ahora (y antes) a San Cristóbal, antes de cruzar la carretera general. El pilar de la plaza era un entretenimiento para la juventud porque al mediodía con el calor que hacía íbamos a jugar a la plaza y de paso nos poníamos perdidos de agua, al alguacil, que era el Muino, que por cierto era tío mío, lo llevábamos loco por jugar con el agua del pilar.

La feria del pueblo empieza el 13 de septiembre, cuando yo vivía en la venta no os podéis imaginar, a un lado y al otro del carril, los animales que había: cerdos, ovejas, cabras, mulos… venían de otros pueblos  a la feria a vender animales y a comprar también. Me quedó muy grabado un juego que hacían los mayores: ataban un gallo a un palo, allí, al lado de la era de Antonio y desde no sé cuántos metros se le tiraba con piedras, claro…  cada piedra valía dinero y el que le daba y mataba al gallo se lo llevaba a su casa. Pero con piedras, eso parece de la Edad Media pero eran los años 50-60.

También había un concurso para ver quién hacía la besana más perfecta y en menos tiempo, consistía en hacer un surco con el arado y una yunta para ver quién ganaba. Otro concurso era el tiro al plato…

En Villapalacios también tenemos un castillo, bueno, teníamos, ahora tenemos el nombre. Recuerdo que estando yo allí hicieron obras y encontraron una tumba llena de huesos y como decían que eran de musulmanes el cura los llevó al cementerio: al corral de los incrédulos, de los no católicos, de los no bautizados. En definitiva, ahora tenemos, después de las obras, la glorieta con la almena forrada con cemento, pero bueno, tenemos un balcón, como dice el dicho, “el balcón de la Mancha y la puerta de Andalucía”.

Como pueblo luchador también tenemos una anécdota: resulta que el alcalde que había no le gustaba a más de la mitad del pueblo, después de reuniones y reuniones a escondidas, porque más de 2 personas no podían reunirse sino la Guardia Civil los detenía, llegaron a un acuerdo para ir a hablar con el gobernador civil de Albacete. Los recibió con los brazos abiertos, resultado de eso es que el gobernador civil cesó al alcalde y no sería por bueno, evidentemente, hubo elecciones libres, en tiempos de Franco, en el año 57. Pusieron al alcalde que se votó, eso fue un hecho contundente porque en aquellos tiempos todos los alcaldes eran franquistas o casi todos, menos en Villapalacios que dió una patada en el culo al alcalde. En los archivos del Ayuntamiento no ha quedado reflejado cómo fué pero según tengo entendido de buena fuente, sí ha quedado reflejado que el gobernador civil cesó al alcalde.


1 comentario:

anhimo dijo...

Qué guapos están tus padres, aún tenemos los toros de la edad media